domingo, 19 de septiembre de 2010

Feisbuc

El primer paso para enfrentar un problema, dicen, es aceptarlo. Pues bien, si yo acepto y enfrento mi adicción a cierto sistema de redes sociales interconectadas, recibo incrédulas críticas al respecto. Me juzgan.
Mis hermanas están preocupadas porque ya no saben de mí, no existo. Mis primos no pueden enviarme las fotos del fin de semana, al parecer olvidaron para qué sirve el e-mail. Ahora mis amigos se ven en la obligación de llamarme al celular para saber de mí.
Peor aun, no he podido dejar de perder tanto tiempo en internet, sino que he encontrado nuevas o antiguas formas de hacerlo igual, como conversando por webcam con un amigo que no veo hace años hasta las seis de la mañana.
Moraleja: búsqueme en @paulinaoriana, por msn o lea este blog. No reabriré la otra cuenta hasta que haya pasado por lo menos más de una semana; hacerlo ahora sería penoso, aunque me muera de ganas.

jueves, 9 de septiembre de 2010

- Lo más triste de todo, es darte cuenta, una vez al año, que pasas más de la mitad del año no queriendo estar en donde estás. Y cuando vas al lugar donde crees que quieres estar, no te llena porque lo que tuviste antes llenaba en algo lo que allí mismo no puedes. Entonces, ¿qué haces?
- Viajar. Viajemos a cualquier parte, a todas partes.
- No puedes dar una solución libre a la necesidad de raíces. No puedes.