domingo, 16 de noviembre de 2008

soy una mierda

Me gusta cuando veo tele, porque veo vidas que ya están hechas y me dan ganas de vivir entre ellas. Quizás, trabajar en el ámbito de la medicina y tener mi propio private practice... ajajajja pero ahora que lo escrbo, me doy cuenta que no es lo mío. Yo creo que más que esas series tan entretenidísimas que me gustan tanto y se comen tardes enteras conmigo frente a sí, prefiero las películas -y eso no quiere decir que sea tan adicta a ellas, que realmente sepa de ellas, porque disto mucho de ser una cinéfila (lo cual, aunque sea obsesivo, me parece admirable)- porque sus historias perduran mucho más que en las que, capítulo a capítulo, evolucionan; aunque me sorprendan y hagan reir... porque son inestables y eso no me gusta para mí. En las películas, en cambio, los personajes varían hasta cierto punto y luego, dejan para el espectador, toda una vida para imaginar qué habrá sucedido después del gran final (al menos que haya una segunda parte... creo que por eso no me gustan las número dos).
Creo que en esta confesión, se puede notar que lo tradicionalista me es intrínseco, aunque quisiera evitarlo; una parte de mí evoluciona junto a la sociedad, la otra quiere quedarse en casa cuidando a los niños. Quizás, es por la misma razón que me guste esa serie "los 80" de canal 13, porque quieren mostrar la realidad machista de la época sin dejar de entrometer ciertas falsas características de "mentalidades abiertas". jajajaj. Aún así me parece bonita, porque es como en mi casa o al menos el pelo de mi mamá se parece al de Ana.
Y de las películas Hollywoodenses, me gustan por sobretodo las de Sandra Bullock porque es mi actriz preferida ejejej... porque es tan romántica y tan despistada y tan natural y tan boba en sus diversos papeles. Me gustaría ser tan ruda como ella en Miss Congeniallity, tan inteligente como en Amor a segunda vista y tan romántica como en todas las que he visto de ella jajajajja.
Creo que si pudiera ver tele sin que me duela la vista o la espalda por pasar tantas horas sentada, lo haría. Yo creo que el problema es que me dan ganas de tener una vida tan bacán como la que se muestran: con todos los gritos, llantos, risas, amigos, amores, familia y diversión. Y para eso, me debo levantar del sillón. Y el otro problema, es que de repente me da la impresión de que mi vida no es tan fome... pero es sólo una impresión...