jueves, 6 de noviembre de 2008

a unos metros del cielo

He tenido días extraños, llenos de bipolarazos. De repente nada me queda bien y de repente uuuuu.. qué más podría pedir. Estoy cagá de sueño y paso de largo durmiendo.. al día siguiente no duermo. Debería estar cansada pero ando re feliz. Debería estar feliz, pero no hay motivos para que me motive a estarlo. Desmotivada. Motivada. ¡Falta taaanto para terminar de estudiar esta hueá! ¡¿QUÉ?! ¡¿ya el próximo año estaremos en tercero?!
ajajja histriónica, yo? ¡loca de patio!
He de pasar toda una tarde escribiendo y toda la otra tarde camino a Achupallas para montar una función de la Royal Shakespeare que es un desastre, que me tiene entre sus filas actuando como una ebria despechada, como una madre violentada y casi violada, como una mujer de senos al aire que infunde temor a latigazo limpio... ensuciando con sangre... ¡oh Hamlet, no más, basta.. que tus razones hacen llevar la vista hacia mi conciencia y advierto allí las más negras y grotescas manchas que acaso nunca podrán borrarse! ... oh oh Macbeth.. hazlo, Macbeth, mátalo... sólo la proeza de esta noche decidirá nuestros días futuros.. el camino hacia la corona... ¡maldito cobarde! ¡debes hacerlo!
¿Y mis resultados? PUFF! Lo académico es aún más oscilante. Jajaj, no puedo confiar en lo que me espera mañana. No puedo si quiera confiar en mis párpados o en el mate con leche que me podría mantener despierta.

Lo mejor de haber paseado por Achupallas, es lo que te deja el pasear por donde no haz paseado antes, descubrir, mirar, caminar y bautizar con recuerdos frescos las calles que antes te eran desconocidas. Como el año pasado que redescubrimos Cerro Alegre ...que es tan alegre como dicen.