viernes, 10 de julio de 2009

estoy loca

Tras hacer click en el link para una nueva entrada, se me estremecieron los nervios y, encojida, me di cuenta de que las dos temporadas y media de una estúpida serie yankee habían despertado en mí el irrebocable impulso por escribir. Lo bueno fue que en cuanto leí lo que ya había escrito tantos meses atrás, me di cuenta de que seguía igual. Bueno, a excepción de que el hielo de mi independencia se encuentra en pleno proceso de derretimiento, no hay curvas bruscas; y eso que estamos en invierno. La vida cambia, las personas con quien vives cambian, tus compañeros de clases cambian, la escuelita de periodismo cambia, las entretenciones de las noches cambian, las de los días también, los ánimos cambian, los planes para el verano cambian, los chicos con los que sales cambian, las cosas que parecían ser tus predilectas cambian, el estado financiero cambia, todo a tu alrededor cambia, pero tú sigues siendo la misma; a esta edad ya no deseas con desesperada vergüenza arrancar las páginas de tu diario de vida de hace años.
Quizás he encontrado linealidad, quizás me he dado cuenta de que soy de una forma en especial y, sí, puede que sea cierto. Me he descubierto como una maníaca, una muy dulce maníaca jajá. Me obsesiona darme cuenta de que todo lo puedo manejar, o al menos mentirme y pensar que así es: la vida es un ciclo y hay asuntos que vuelven a su punto de partida y luego se pueden revivir con muchas mejores espectativas. Las despedidas, por ejemplo, me hacen pensar en eso. También me hacen llorar, al menos por dentro. Me obsesiona sentir que hay cosas de las que necesito aburrirme para poder dejarlas en paz, como las series de televisión que se pueden ver sin descargar o como salir a caminar largas horas, o como la opinión de los demás o como no querer saberlo, o como la nicotina o como la cafeína o como un gran abrazo o como algo más que eso, o como hablar mucho o simplemente no hacerlo -mi otra alternativa es escribirlo. Como necesitar aburrirme del aburrimiento para quitarme la dependencia por dentro y volver a entretenerme en el mundo que ahora me tiene hostigada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Usted quiere ir al cielo? no se preocupe, las putas van a llegar primero.