Abstraerse de la realidad hoy en día es muy fácil, sobretodo con ayuda de la tecnología -lo cual ya no sorprende a nadie, no es un gran descubriemiento hacerle mención.
Pero, ¿qué pasa cuando la otra realidad te agrada tanto que quisieras hacerla parte de ti y entonces comienzas a involucrarla al punto de traerle a tu cotidianeidad? ¿Existe un límite para ello? Por ejemplo, gustar tanto de las melodías y letras de tu cantautor favorito, que le identificas con las personas de tu vida e incluso con ciertos momentos de tu día. ¿Sería raro querer sentir los mismos olores que sentía ella cuando cocinaba y desear enamorarte y desearle como agua para chocolate? O en otro caso, ansiar salir a la calle y llevar el look y las ganas de vivir que aquella exitosa chica de Nueva York llevaba en sus radiantes escenas... ¿acasi estará mal? ¿Hasta qué punto es bueno o malo abstraerse de la realidad o pegotear en la realidad una parte de tu fantasía?
Pero, ¿qué pasa cuando la otra realidad te agrada tanto que quisieras hacerla parte de ti y entonces comienzas a involucrarla al punto de traerle a tu cotidianeidad? ¿Existe un límite para ello? Por ejemplo, gustar tanto de las melodías y letras de tu cantautor favorito, que le identificas con las personas de tu vida e incluso con ciertos momentos de tu día. ¿Sería raro querer sentir los mismos olores que sentía ella cuando cocinaba y desear enamorarte y desearle como agua para chocolate? O en otro caso, ansiar salir a la calle y llevar el look y las ganas de vivir que aquella exitosa chica de Nueva York llevaba en sus radiantes escenas... ¿acasi estará mal? ¿Hasta qué punto es bueno o malo abstraerse de la realidad o pegotear en la realidad una parte de tu fantasía?
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¿Usted quiere ir al cielo? no se preocupe, las putas van a llegar primero.